El presidente de Ceuta, Juan Vivas (PP), repetirá como candidato a la Presidencia de la ciudad autónoma

Juan Vivas, presidente de Ceuta, optará a la reelección en los comicios de mayo de 2023, con lo que, de ganar en las urnas, sumará 26 años al frente de la ciudad autónoma cuando termine la legislatura. El vicesecretario de Organización del PP a nivel estatal, Miguel Tellado, ha hecho pública este martes la decisión de mantener a Vivas como número uno en la lista de su partido a la Presidencia de Ceuta.

«La designación de candidatos le corresponde al Comité Electoral Nacional y la respuesta es sí», ha dejado claro el ‘número 4’ de Génova tras escuchar a Vivas alegar que para dar ese paso tendrá que ser reelegido primero presidente regional del partido en el congreso que celebrará el 18 de noviembre con la presencia de Alberto Núñez Feijóo.

En declaraciones a los medios tras la reunión de la Junta Directiva local que ayer acordó convocar el cónclave, Tellado ha vertido múltiples elogios sobre Vivas, al que ha presentado como «un referente para el PP de toda España».

«Desde la Dirección Nacional solo podemos venir a agradecerle que siga al frente de este importante proyecto que debe lograr el objetivo común y compartido de ganar las próximas elecciones municipales y construir una gran mayoría social para hacer lo mismo unos meses después en las generales», ha resumido el político gallego.

Según Tellado el de que Feijóo llegue a La Moncloa «no es un objetivo fácil» y para «tener alguna opción» de alcanzarlo «necesitamos al frente de los proyectos territoriales a los mejores». «El mejor en Ceuta se llama Juan Jesús Vivas y yo le agradezco que asuma el esfuerzo y el reto que supone tras demostrarlo absolutamente todo en su abultada carrera política», ha recapitulado.

«Ha demostrado que es un buen político y un buen gestor conciliador, un constructor de consensos y acuerdos, no líos y confrontaciones: la política de hoy requiere de grandes políticos como él, personas que del acuerdo, del diálogo, del consenso y del concierto hacen una forma de entender la vida y la política útil de servir y no servirse, anteponiendo el interés general sobre el partidista», ha añadido sobre un presidente que tras cuatro mayorías absolutas gobierna ahora en minoría con el apoyo del PSOE tras un casi un año, 2020, de intentona fallida de hacerlo con Vox.

Vivas, por su parte, ha explicado por qué no dará un paso un lado, como barajó. «Estamos en un momento decisivo para el PP, para Ceuta y para toda España», ha contextualizado.

En una «encrucijada histórica» tras tres años de pandemia, cierre de la frontera, el episodio de mayo «y el intento de algunos de dividir y enfrentar a los ceutíes por razones religiosas, culturales o étnicas», el presidente del PP y de la Ciudad ha concluido que tiene «razones, motivación e ilusión» para «tomar decisiones ante los retos, desafíos y oportunidades que se vislumbran y que van a marcar el futuro de Ceuta para las próximas décadas».

Tal y como ha detallado, tres son las razones que le mueven; la «vocación de servir a los ceutíes sigue intacta» porque «me siento orgulloso de servir a un pueblo ejemplar que lleva en el ADN el coraje y el valor para resistir y que no pierde la entereza ni cuando tiene el alma en vilo»; el hecho de que «son tiempos complejos y difíciles, de encrucijada, en los que hay que dar un paso al frente»; y «seguir defendiendo aquello de lo que estoy convencido», ya que «las prioridades y las posturas que han marcado nuestra acción política durante estos tres últimos años han sido las correctas y las necesarias para afrontar los retos y desafíos que tenemos en el horizonte cercano».

Frontera

Entre sus objetivos ha señalado «defender la puesta en marcha de una estrategia de Estado enérgica y decidida que atienda los retos y amenazas que aquí concurren sin parangón en el resto de España salvo en Melilla»; reclamar el fortalecimiento de las competencias estatales de Seguridad, Defensa, Justicia, Educación, Sanidad o Servicios Sociales»; exigir «un funcionamiento normalizado de la frontera con la exigencia de visado para acceder a España y el establecimiento de una aduana comercial»; «que la presión migratoria que Ceuta pueda soportar esté condicionada por la capacidad de acogida existente para adultos y menores»; «facilitar el tránsito hacia un modelo económico más sólido y estable con capacidad para generar empleo actualizando nuestro Régimen Económico y Fiscal (REF) especial para atraer y radicar talento»; y «seguir empleándonos a fondo por unos servicios públicos urbanos, medioambientales, deportivos y culturales equiparables a las medias nacionales».

También el «intangible» de «defender que la integridad y la soberanía de nuestra tierra están garantizadas por el ordenamiento constitucional y el Estado con independencia del color político del Gobierno de la nación; que el sentimiento de pertenencia a España es compartido por todos los ceutíes recen como recen y se llamen como se llamen; y que «la Ceuta de la convivencia y las cuatro culturas no es retórica ni un invento, sino una realidad palpable, un rasgo de personalidad que nos distingue como sociedad».